El Racing de Santander es un club de tercera división de España,
si bien puede que no sea un equipo histórico en cuanto títulos, si tiene un
valor histórico en lo que a Fútbol Español se refiere; Fundado en febrero de
1913 tiene casi 101 años y es uno de los clubes fundadores de lo que hoy
conocemos como La Liga, he ahí su mayor valor al fútbol español. Ha estado 44
temporadas en Primera división y es el único equipo Cántabro (una zona del
Norte de España cercana al País Vasco) en haber jugado en la máxima división.
A día de hoy, el Racing se encuentra
inmerso en la peor crisis de su historia, no tanto a nivel deportivo, sino más
bien en lo económico; Sus jugadores llevan más de cuatro meses sin percibir
salario, debido a una directiva ineficiente e inepta. El dueño del equipo es un
Indio con un capital de más de 10 mil Millones de Euros, que compró el equipo
con el único fin de darle un impulso y luego venderlo para así lograr más
dinero, pues tenía en mente vender el equipo a la Familia real de Bahrein. Como
ello nunca sucedió y ante los malos resultados del equipo en campañas pasadas donde
de jugar la Europa League paso a irse a segunda división y luego a tercera
hicieron que su dueño lo dejara a un lado como si de algo viejo se tratase; Por
estos motivos el señor que se llama Ali Sayd decidió dejar de invertir su
dinero en el equipo y los llevó a la quiebra. Hasta hace pocos días el tipo fue
cesado de su cargo y por ende cesado como dueño legal del club. Lo que más
preocupa es la forma tan descarada y abusadora con la que el señor Sayd ha
tratado al plantel, pues por el solo hecho de no haber tenido fortuna en su
proyecto decidió dejar de pagarles.
Este caso a muchos les parecerá conocido o
familiar, ya que lamentablemente es un diario vivir para muchos futbolistas en
Colombia. El caso del Racing es al mismo tiempo una vergüenza y un
precedente, en España no muchos clubes de la categoría e historia como el
Racing tienden a tener problemas económicos, pero aquí en Colombia le sucede a
muchos por no decir casi todos los equipos, el problema es que algunos saben
jugar con el fuego y no se nota mucho. Sólo hay un equipo o mejor dicho dos que
pueden decir que no tienen problemas financiero, ni tienen que rebuscarse o
poner hasta el último patrocinio en su camiseta para poder sostenerse de pie,
equipos que curiosamente son del mismo dueño de la empresa que patrocina el
campeonato, pero eso es debate para otro día.
Como pasa en muchos ámbitos de nuestro país la justicia o no
existe o viene llegando a paso de tortuga y el fútbol no es ajeno a ello, basta
con recordar el año pasado cuando el Quindío jugaba en la primera división, los
jugadores cansados de los impagos tanto de salarios como de prestaciones
sociales y cansados de los desplantes del dueño del club un empresario (Quien
sabe de qué) llamado Hernando Ángel decidieron darle un ultimátum de que no
jugarían. Pues el tema no funcionó y al final ellos no jugaron, pero a
diferencia del Racing no perdieron los tres puntos; El señor Ángel aprovechando
un vació en el código de la Dimayor decidió alinear a puros jugadores Sub-19
que sacó de la escuela Boca Juniors en Calí, el resultado fue que le dieron una
paliza y este tipo se salió con la suya, al día siguiente todos salieron contra
él, pero no sirvió de nada. Hecha la ley hecha la trampa, luego amenazó con
volverlo a hacer cuantas veces fuera necesario sino llegaba a un acuerdo con
sus jugadores profesionales y quién podría decirle que no si nada lo prohibía.
Luego de la presión de la prensa Coldeportes decidió actuar y le
quitó el reconocimiento deportivo al Quindío, cosa que debió haber hecho desde
un principio, por su parte la Dimayor y como siempre ni se pronunció, los fofos
directivos del fútbol Colombiano solo han estado ahí para robar pantalla en los
buenos momentos, pero para los malos se esconden. Lo más triste, desagradable e
irónico de todo es que de todos estos ineptos, corruptos, ladrones, abusivos ni
siquiera son necesarios para ver o jugar fútbol y es ahí a donde se direccionan
muchas preguntas ¿A qué le temen los jugadores y nosotros los espectadores del
fútbol en Colombia? ¿Por qué no simplemente extirpamos cáncer como Ángel o como
lo fue en el pasado Juan Carlos López en Millonarios?
Lamentablemente nuestro fútbol se volvió un circo, pero no por el espectáculo, solo basta
con ver cualquier partido de fútbol Colombiano y a los quince minutos querer
cambiar el canal, juego malo, arbitrajes pésimos, debajo de cuerda se dice que
se manejan muchas cosas y nadie dice o hace algo, no hay ídolos, no hay
jugadores revulsivos que muestren algo diferente. Quizá no es falta de talento,
no es falta de buenos jugadores o esquemas tácticos, sino es falta de
confianza, de jugar el partido y no saber si a final de mes va a haber dinero
en la cuenta. Por eso se volvió un circo, pero porque se llenó de payasadas. Seamos
sinceros desde que el fútbol profesional entró en crisis no volvió a ser como
antes, la mala economía de todos llevo al mal juego y si no fuera por una generación
prodigiosa de recurso humano quizá ni estaríamos en el mundial. Equipos tan
históricos como América que está en la B por problemas financieros que llevaron
a un mal funcionamiento deportivo, o Millonarios hace siete u ocho años jugando
por no irse al descenso; Ambos víctimas también de su pasado oscuro con mafias.
Pero al final de todo el fútbol de hoy en día solo se refleja en
el poder adquisitivo y financiero que tenga un equipo, pero al final del
partido en Colombia el jugador más importante será la falta de escrúpulos de gente
como Ángel que solo reflejan el fútbol moderno; tipos que compran equipos
netamente por lo económico y no por lo deportivo, cuando las cosas no se dan
como el capitán cobarde abandonan el barco antes de que este se hunda, pasó con
Ángel, pasó con Syed, pasó con un jeque multimillonario del Málaga y ojalá que
el día que el presidente del Mónaco, el Paris
Saint Germain, el dueño del Chelsea, del City y vaya uno a saber qué
otros equipos vean que su proyecto deportivo no da frutos no decidan hacer lo
mismo y dejar morir a los jugadores que al fin y al cabo son los protagonistas,
pero no los dueños del espectáculo.
El fútbol se trata de pasión, y sí también de negocios, de patrocinios, de conseguir dinero y comprar buenos jugadores, pero hay que recordar algo; Sin los jugadores no se podría hacer nada, así que un poco de respeto para ellos.
El fútbol se trata de pasión, y sí también de negocios, de patrocinios, de conseguir dinero y comprar buenos jugadores, pero hay que recordar algo; Sin los jugadores no se podría hacer nada, así que un poco de respeto para ellos.